Claves para una alimentación sana
Llevar una alimentación sana y equilibrada es fundamental para que el organismo funcione de manera óptima. Así lo asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indica que la nutrición puede ser el factor más importante para ayudar a reducir enfermedades, para ello se basan en evidencias científicas que relacionan la salud y la alimentación.
En Longevida queremos darte las claves para una alimentación sana y ayudarte así a cuidar tu salud. Una dieta saludable te ayuda a prevenir problemas como el exceso de peso, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión o las diabetes, entre muchos otros. Toma nota de los consejos que te vamos a dar y con los que podrás llevar una buena alimentación con múltiples beneficios para tu salud.
¿Cómo influyen los alimentos potenciadores?
- Incrementan la capacidad mental.
- Levantan el ánimo.
- Reducen el estrés.
- Aumentan la vitalidad.
- Cuidan el corazón para que este sano.
- Ayudan a combatir el envejecimiento y ralentiza el deterioro natural del organismo.
- Aportan a la sangre las sustancias químicas que pueden acabar con la obstrucción arterial, reducir el colesterol, crear elementos que disuelvan los coágulos sanguíneos y enviar hormonas que relajen las paredes arteriales, con lo cual disminuye la presión arterial.
- Ayuda a prevenir resfriados, gripe, dolor de cabeza, crisis asmáticas…
¿Qué alimentos nos dan energía?
- Alimentos vivos o crudos (frutas no muy maduras y verduras y hortalizas): Dar color a las comidas es una fuente de antioxidantes.
- Legumbres (habas, judías, lentejas, garbanzos, guisantes).
- Hidratos de carbono complejos (cereal integral: trigo sarraceno, centeno, espelta… quinoa, arroz integral).
- Alimentos orgánicos (aquellos desprovistos de sustancias químicas, pesticidas, fertilizantes…).
- Proteínas de calidad: proteína animal como el huevo ecológico, pescado salvaje, carne de animales de pasto.
- Grasas insaturadas como los frutos secos, aguacate, semillas de lino, sésamo, chía, pipias de calabaza, semillas de cáñamo.
- Alimentos no elaborados (alimentos frescos o congelados, pero no precocinados).
Alimentos debilitadores y salud
- Aceleran el proceso de envejecimiento.
- Engordan.
- Provocan problemas digestivos, con distensión abdominal, gases y calambres abdominales.
- Te hacen sentir letárgico.
- Provocan falta de concentración.
- Causan cambios de humor.
- Reducen la fertilidad y el deseo sexual.
- Desencadenan crisis silentes que debilitan las articulaciones y coagulan las arterias, con lo cual aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y artritis.
- Estrechan las arterias y las endurecen, lo cual favorece la formación de coágulos sanguíneos.
- Estimulan la actividad toxica en el organismo, que al cabo de unos años puede dar lugar al crecimiento de células cancerosas.
- Debilitan el sistema inmunológico.
- Desencadenan dolor de cabeza y crisis asmáticas.
- Aumentan el dolor y la inflamación en caso de artritis.
- Dan a la piel, pelo y uñas un aspecto insalubre.
¿Qué alimentos nos debilitan?
- Hidratos de carbono simples (azucares refinados y bollería industrial) deberían llamarse, no alimentos, hacen estragos en el organismo, ya que el organismo no está diseñado para hacer frente a estos pseudoalimentos industriales desprovistos de nutrientes.
- Alcohol.
- Alimentos no orgánicos (tratados con pesticidas y fertilizantes).
- Alto consumo de proteínas animales y grasas saturadas (productos industriales, derivados de la carne roja, embutidos) puede intoxicar el organismo y acidificar la sangre, reducir las concentraciones de calcio, hacer que los riñones y el hígado trabajen en exceso, detener la digestión, estreñimiento, y enfermedades cardíacas.
- Verdura demasiado cocinada (pierde todos los nutrientes esenciales).
Siguiendo unas pautas saludables en tu alimentación conseguirás confort y tu cuerpo se equilibrará gracias a todos esos alimentos beneficiosos que has incorporado a tu dieta.
En Longevida, llevamos a cabo un estudio preventivo e integral con el objetivo de dar luz al impacto que tiene los hábitos dietéticos, el ejercicio, el sueño, el estrés y en definitiva el estilo de vida y la influencia en el estado de ánimo, energía, rendimiento y el bienestar del cuerpo. Junto al estudio ofrecemos pautas y asesoramiento personalizado y adaptado in situ para poder iniciar los cambios oportunos desde el mismo día. Puedes ponerte en contacto para conocer nuestros servicios.